Llegamos al hotel donde hemos quedado con unos amigos. Dicen que las vistas desde la terraza en la azotea son espectaculares. Tienen que serlo, hay cantidad de personas que se amontonan en la puerta a pesar del calor. Vamos directas a recepción y una chica uniformada nos recibe con gesto serio. Nos esperan arriba, digo. …
